miércoles, diciembre 27, 2006

¡Filis Navidul!

Hola, ¿qué tal? Bienvenidos un año más al monólogo más improvisado y peor escrito de la navidad, a cargo de un pequeño ingeniero que intentará sobrellevaros a todos un ratito de ensueño, reflexión y buen rollete.

Ya llega la Navidad, y con ella las fiestas, los discursos, las cenas de empresa, ho ho ho's, los miles de anuncios, las reposiciones, los pasteles de películas navideñas y todo el resto del pack que bien se acuerdan las tiendas de hacernos llegar.

Como cada año, el Rey sigue con sus discursitos que nadie escucha, tan sólo alguno que plasma bien sus pensamientos "reales" y Reales y los deja para que los escuchemos:
http://www.youtube.com/watch?v=U7FxB3ELsS4

Tras el discurso que nadie escucha (pero que todo el mundo oye) se comienza un ágape que no acabará hasta después de Reyes, entre comida y más comida, bebida y más bebida, dulces y más dulces, resopones, picar hasta las tantas... La mejor época para hacer dieta, vamos, pero la dieta inversa, la que hacen esos famosos y actores que quieren ganar kilos rápidamente, kilos que luego se ven reflejados en las pantallas y en sus cuentas corrientes, ojalá nos dieran a nosotros lo mismo, jeje.

Y no hablemos de la época de los regalos: Esa dura competición por ver quién hace un regalo mejor en la familia, esas competiciones absurdas (a mi sobrino le he comprado la Play3; pues yo la 360 y la Wii, que se la he comprado clandestinamente a un friki que la vendía). Y nunca faltarán los ya manidos calcetines, corbatas y colonias.

Y ese sentarse a la mesa para discutir por tonterías, por viejas rencillas familiares, por equipos deportivos, por la política (tanto unos como otros son iguales de ladrones).

Eso sí, aun y así, con todo esto, las navidades son una época para compartir con la familia, con los seres queridos (familia y seres queridos no tienen que ir unidos), con los amigos, los colegas, los compañeros de trabajo y con gente en general. No dejemos que nuestros pequeños Scrooge's con sus "paparruchas" afloren en nuestros corazones, dejémoslos ahí hasta que sirvan daikiris en el infierno. Compartamos lo que tenemos con todos y dejemos atrás la tristeza y la soledad.

No me iré antes sin volveros a desear una Feliz Navidad y un próspero Año 2007 que ya está ahí, asomando la cabecita, acechando en nuestros corazones como un gran año que llegará. De todos será hacer que este nuevo año que en breve nos picará a la puerta crezca como un niño sano, alegre y bonachón, pero también fuerte, decidido y feliz.

Nos vemos pronto!!!


Os desea una feliz Navidad:
Jordi González Ruiz

Listening: Jingle Bells - James Pierpoint
http://www.carols.org.uk/jingle_bells.htm

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