Dando vueltas por Barcelona

Jueves 12, este iba a ser otro día largo. Comenzaba bien el día, cumpleaños de mi abuela y una cena con los ex-compis de Atos.

Así que empecé el día como siempre, llegando al trabajo y cogiendo un café de la máquina de café, esta vez del de consultas externas, puesto que la nuestra de la fundación está averiada, debido a que una colonia entera de hormigas ha hecho campamento allí dentro :P

Felicité a mi abuela de buena mañana y le dije que me pasaría a la tarde a verla, hmmm, otra cosa más para el saco... y además tenía otra práctica con la moto... hmmm. Al enviarle un correo a Mari Carmen para hablarle de lo que haría esta tarde me sugirió una cosilla más: como había quedado con los compañeros de Atos en la plaza Sant Jaume, me dijo de quedar un rato cuando saliera del trabajo y tomar algo hasta las 21, así que le dije que sí, me apetecía tanto verla a ella como ella a mí ^^.

After curring tiré como un loco para Santa Coloma, puesto que se me había juntado todo a la tarde, y todo bueno... o casi todo. Estaba lloviendo moderadamente, así que tuve que echar mano del traje de lluvia y pensé en pasarme por la autoescuela, a ver si se cancelaba la práctica y me daba tiempo de hacerlo todo... pero en Santako no llovía tanto, y como me vi mal de tiempo cancelé la práctica, total, era gratis... :P

Así que me dió tiempo de arreglarme para la cena, ver a la abuela y llegar al trabajo de mi niña a las ocho en punto e irnos al Caffé di Roma que hay en Vía Layetana enfrente de la parada de la L4 Jaume I. Después de tomar un cortado y conversar con ella, nos tuvimos que despedir con la pena que teníamos de ello, que nos hubiéramos quedado allí hasta las tantas, jiji.

Cuando llegué ya estaban allí Montse, Fernando y otra Montse que conocí ese día, como Julia en la cena anterior. Para completar el grupo faltaban Pepe y Carlos, que llegaban tarde. Mientras tanto, buscamos el restaurante que nos habían dicho infructuosamente, dando vueltas a la plaza aquella. Pero cuando llegó Pepe nos confirmó que estaba cerrado... menuda gracia, jeje. Así que dimos unas cuantas vueltas por alrededor de Sant Jaume y Via Layetana para buscar algunos restaurantes decentes. Avistamos varios e hicimos inventario para un próximo día, visitando un africano que no acabó de gustar, pero nos quedamos con un italiano muy íntimo, con luz de velas que tenía buena pinta. Montse nos dijo que no estaba mal, así que nos decidimos por ese.

Como no nos decidíamos, acabamos por pedir 3 primeros para compartir entre los seis y luego un segundo para cada uno. Para los primeros pedimos un quiche de tomate fresco, queso ricotta y albahaca, una ensalada de pollo y unos crêpês de salmón ahumado con queso cremoso, hmmmmm. De segundo me pedí, al igual que Carlos, una pizza de chorizo picante con huevo escarchado, que hacía las veces de queso, riquísima. De postre un tiramisú que se deshacía en la boca y un cortado.

La lástima es que como estaba lloviendo cuando tiré para Barcelona, cogí el metro en vez de llevarme la moto, así que una vez acabada la cena, a eso de las 23:40 me recogí para casa, llegando a las 0:30. Por lo visto ellos, bueno, algunos, llegaron a casa a las tres y pico, jijiji.

Para la próxima espero que no llueva y me venga como la última vez, pero segurísimo que no me quedaré tanto como ellos, jeje.

Listening: Give Up - Hot Hot Heat
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