Haciendo Setes

Hacer un Sete: Dícese del acto o acción de darse un piñazo con la moto. Llámese así en honor al marido de morritos Cañadas, Sete Gibernau, hombre que junto a Carlos Sainz podrían protagonizar un capítulo de la serie "N´hi ha que neixen estrellats". Allá donde el término gafe se hace humano, aparecen ellos para corroborarlo.

Pues bien, hoy he hecho mi primer Sete. Y espero que sea el último... Empecemos por el principio:

Hoy tenía la última práctica de moto antes del examen prácitco de carnet A de mañana. Al salir del trabajo me he visto viviendo un capítulo de la Biblia, exactamente el diluvio universal. Allí, Roberta y yo (Roberta es mi moto, Roberta Skywave, Roberta por mi parte, Skywave por su padrina de bautizo) luchando contra los elementos, contra una lluvia del copón, con viento y con montones de coches por los que pasar por el medio. Camiones y unos cuantos coches se amontonaban en las cunetas presas de averías y tortas por ir demasiado rápido y salirse. Pero no, mi perfecto manejo y el traje de lluvia hicieron de las suyas y llegué a casa sano y salvo, mojado, pero bien.

Así que dejé el traje de lluvia en casa secándose, viendo que aquí en Santa Coloma no caía nada de la hecatombe que acababa de dejar allá por Sabadell Al quitarme el traje vi que se me había mojado todo el estómago por una pequeña abertura del traje que me había dejado, primer mal presagio. Dejé en casa las cosas del trabajo, me cambié de camiseta y me monté de nuevo, esta vez sin traje de lluvia y dispuesto a hacer la última práctica.

Al llegar allá empezó a llover... snif, pero con poca intensidad. Como toda la gente había previsto que llovería, ni vino ni dios, así que estábamos el profe, otro alumno que subía mañana y yo. Como no había ningún molesto neng como todas las otras veces, los dos nos hartamos de hacer pistas, yo de repetir una y otra vez las planchas de la muerte y todas las otras pruebas, pero planchas hasta hartarme, jeje.

A medida que iba pasando el tiempo la lluvia iba aumentando en intensidad, tanto que ya no se podía casi ni continuar... No, aquí tampoco me caí, no. Acordamos como sería mañana la zona del dexamen y a la hora señalada. Así que con todo preparado me volví para casa, lloviendo y con frío, ya que estaba empapado.

Fue por allá llegando al puente de Santa Coloma que vi el suelo color arco iris, vamos, gasolina por el suelo, y por el puente también. Al girar a la izquierda para tirar para casa seguía habiendo un reguero de gasolina que caía lentamente, y fue ahí... Frenando para pararnos en el semáforo, Roberta trastabilló con la gasolina y nos caímos. Tuve que soltarla para que no me pisara ninguna pierna, y rodé por el suelo lleno de agua, grasa y gasolina. Roberta se paró contra el coche de delante que había frenado en el semáforo, evitando así que se diera un garbeo recostada con la parte derecha hasta el río, vamos, jeje.

Las chicas del coche de delante se bajaron para ver si me había pasado algo, y vieron la gasolina que bajaba por la pendiente y me avisaron de ello, pero yo veía demasiada gasolina para tan poca moto, jeje. Muy amables me ayudaron a poner a Roberta de pie, les pedí disculpas, se aseguraron de que estaba bien y se fueron, mientras me ponía a un lado para comprobar como se encontraba Berta, ya que milagrosamente yo no me había hecho nada (sólo olía a gasolina que podría encender un coche con solo mirarlo).

La nota discordante la dieron dos payasos (léase payassssos, como en este video de Faemino y Cansado) que el tiempo que estuvimos levantando la moto y mirando si tenía algo roto o si la gasolina que bajaba era mía (un minuto y poco) les pareció una eternidad y me increparon cual animales de granja sin pensar si me había hecho algo o no... en fin... si hay buena gente y malas personas en el mundo.

Bueno, mañana me espera la temida zona de examen de Montjüic, y me ha dicho el profe que está hecha una mierda, y lo he comprobado, aquí. Ya veremos lo que pasa mañana nenes.

Listening: Fight Music For The Fight - Bromheads Jacket
http://www.bromheadsjacket.com/