Subidón de adrenalina, cholos + velocidad
Viernes 14, después de una mañanita agobiado por la entrega de un análisis funcional, tocaba descargar adrenalina por las orejas, así que finalmente quedamos los amiguitos del while-1-fork, compañeros de la universidad, de esos que quedamos cada vez que llueve en el desierto, vamos, de uvas a peras, o de escudella a vichysoïse (como dice un compi de curro, al que le gusta inventarse refranes).
Así que quedé con Frank, dejé la moto en casa y nos fuimos a Molins a esperar a los demás. El plan era sencillo, cenar y karting (en teoría había que reservar mesa antes de quedar, pero como el baile de gente que vendría era demasiado bailador, no se reservó).
Fuimos los primeros en llegar (mira que le dije que llegaríamos pronto xD). Después llegaron Lumbre y su novia Roma, así que no nos sentimos solos. Más tarde Pter, Esther y Fradera llegaron. El último en llegar fue cd_r, que se perdió como siempre, eso sí, hizo una llegada trinfual con su Nissan Serena hecha a pedazos, con tapacubos de Peugeot y pegatinas de concesionarios SEAT...
Total: Frank y yo estuvimos como 1 hora y media esperando entre pitos y flautas :P
Buscando sitios acabamos en un bar-restaurante bastante bueno, hicimos tapeo + torradas. Lo malo es que para 8 personas no había mucho sitio y acabamos 4 y 4, pero en mesas contiguas, para hacernos fotos y robarles la comida a los demás xD. Acabada la cena y pagada, nos fuimos a una heladería a refrescarnos, mientras, sentados en unos bancos de piedra, hablábamos de la universidad, del mundillo de la docencia y de que Roma no entiende como habla la gente en España (tantos acentos juntos en un país la descentran), ya que allí en su Lituania natal como que no hay muchos acentos.
Entonces llegó la hora y nos dirigimos para Indoor Karting Barcelona, como dice la radio: "el único karting de Catalunya que tiene techo". El karting estaba al lado de unas carpas latinas, llenas de latinos con sus latinas y sus coches latinos tuneados al estilo latino y sonando música latina (cuánto latino en una sola frase). El cambio ocurrió al llegar al karting, puesto que era todo lo contrario: Nengs, cholos, chuletas de gimnasio y mucha música "qué pacha neng".
Aquello era Chololandia, una especie de Castefa en miniatura con una pista de karting que envolvía aquél extraño país. Nos dirigimos a registrarnos, pagar los 17€ (para 10-12 minutos de carrera) y pusimos los nicks que quisimos (aquí todos se ponen nicks para correr). Como tan sólo al final nos decidimos 5 a correr, nos pusieron con un grupazo de cholacos con sus cascos potentes de moto (sin olvidar que tienen un ciclomotor pasteloso) puestos a lo hormiga atómica.
Nos vestimos con el mono, nos calzamos los cascos (no sin antes ponernos una especie de gorro de ducha para cubrirnos con el casco, por los piojos nos dijeron) y nos dirijimos a la pista, preparados para correr.
Pusieron a los cholos en la parrilla de salida y a nosotros detrás, como para dejarles vía libre para que se estamparan nada más salir, y dieron el pistoletazo de salida. A partir de entonces tan sólo recuerdo olor a goma quemada, asfalto bajo mis pies y unos cuantos golpes, me fundí con el kart y me dediqué a mejorar mi marca a cada vuelta.
Al finalizar la primera vuelta a eso de 80-90Kmh entré en la subida del puente y quise frenar (porque las curvas de 180º a esa velocidad no son buenas) y logré girar 180º, sí, pero con el kart, así que me quedé viendo como los cholos (y el Frank que había adelantado) se me estampaban contra mi bólido. Más tarde, como los cholillos hacían de las suyas, cada 30-40 segundos se levantaba la bandera amarilla de precaución, y unos cuantos nos las saltamos, lo que nos obligó a hacer algún que otro Stop-and-Go.
Al finalizar la loca carrera, nos imprimieron los resultados, todos los cholos nos ganaron en vuelta rápida, cosa obvia, y de nosotros yo quedé ganador por casi medio segundo de diferencia ^^. Es lo que tiene ser un viciado al Mario Kart y tener un primo piloto de helicópteros que puede conducir cualquier cosa con ruedas. Eso sí, hay que añadir que a las 4 vueltas sentía náuseas de tanto giro, así que demos la mitad del mérito de mi tiempo récord a la necesidad de salir de allí rápido xDD.
Al salir del cockpit y quitarnos los monos estábamos sudando a raudales, eso sí, eufóricos por la adrenalina descargada y con ganas de repetir, pero se hacía tarde para algunos y nos prometimos repetir con más gente para así no compartir parrilla de salida con cholacos locos por dar leches a los contrarios.
Al día siguiente quedé con Lolo, Mirem, Jose y Cris y tuvimos una gran idea, ¿¿¿y si pusiéramos pistolas de paintball a los karts??? Reflexionemos, reflexionemos.
Así que quedé con Frank, dejé la moto en casa y nos fuimos a Molins a esperar a los demás. El plan era sencillo, cenar y karting (en teoría había que reservar mesa antes de quedar, pero como el baile de gente que vendría era demasiado bailador, no se reservó).
Fuimos los primeros en llegar (mira que le dije que llegaríamos pronto xD). Después llegaron Lumbre y su novia Roma, así que no nos sentimos solos. Más tarde Pter, Esther y Fradera llegaron. El último en llegar fue cd_r, que se perdió como siempre, eso sí, hizo una llegada trinfual con su Nissan Serena hecha a pedazos, con tapacubos de Peugeot y pegatinas de concesionarios SEAT...
Total: Frank y yo estuvimos como 1 hora y media esperando entre pitos y flautas :P
Buscando sitios acabamos en un bar-restaurante bastante bueno, hicimos tapeo + torradas. Lo malo es que para 8 personas no había mucho sitio y acabamos 4 y 4, pero en mesas contiguas, para hacernos fotos y robarles la comida a los demás xD. Acabada la cena y pagada, nos fuimos a una heladería a refrescarnos, mientras, sentados en unos bancos de piedra, hablábamos de la universidad, del mundillo de la docencia y de que Roma no entiende como habla la gente en España (tantos acentos juntos en un país la descentran), ya que allí en su Lituania natal como que no hay muchos acentos.
Entonces llegó la hora y nos dirigimos para Indoor Karting Barcelona, como dice la radio: "el único karting de Catalunya que tiene techo". El karting estaba al lado de unas carpas latinas, llenas de latinos con sus latinas y sus coches latinos tuneados al estilo latino y sonando música latina (cuánto latino en una sola frase). El cambio ocurrió al llegar al karting, puesto que era todo lo contrario: Nengs, cholos, chuletas de gimnasio y mucha música "qué pacha neng".
Aquello era Chololandia, una especie de Castefa en miniatura con una pista de karting que envolvía aquél extraño país. Nos dirigimos a registrarnos, pagar los 17€ (para 10-12 minutos de carrera) y pusimos los nicks que quisimos (aquí todos se ponen nicks para correr). Como tan sólo al final nos decidimos 5 a correr, nos pusieron con un grupazo de cholacos con sus cascos potentes de moto (sin olvidar que tienen un ciclomotor pasteloso) puestos a lo hormiga atómica.
Nos vestimos con el mono, nos calzamos los cascos (no sin antes ponernos una especie de gorro de ducha para cubrirnos con el casco, por los piojos nos dijeron) y nos dirijimos a la pista, preparados para correr.
Pusieron a los cholos en la parrilla de salida y a nosotros detrás, como para dejarles vía libre para que se estamparan nada más salir, y dieron el pistoletazo de salida. A partir de entonces tan sólo recuerdo olor a goma quemada, asfalto bajo mis pies y unos cuantos golpes, me fundí con el kart y me dediqué a mejorar mi marca a cada vuelta.
Al finalizar la primera vuelta a eso de 80-90Kmh entré en la subida del puente y quise frenar (porque las curvas de 180º a esa velocidad no son buenas) y logré girar 180º, sí, pero con el kart, así que me quedé viendo como los cholos (y el Frank que había adelantado) se me estampaban contra mi bólido. Más tarde, como los cholillos hacían de las suyas, cada 30-40 segundos se levantaba la bandera amarilla de precaución, y unos cuantos nos las saltamos, lo que nos obligó a hacer algún que otro Stop-and-Go.
Al finalizar la loca carrera, nos imprimieron los resultados, todos los cholos nos ganaron en vuelta rápida, cosa obvia, y de nosotros yo quedé ganador por casi medio segundo de diferencia ^^. Es lo que tiene ser un viciado al Mario Kart y tener un primo piloto de helicópteros que puede conducir cualquier cosa con ruedas. Eso sí, hay que añadir que a las 4 vueltas sentía náuseas de tanto giro, así que demos la mitad del mérito de mi tiempo récord a la necesidad de salir de allí rápido xDD.
Al salir del cockpit y quitarnos los monos estábamos sudando a raudales, eso sí, eufóricos por la adrenalina descargada y con ganas de repetir, pero se hacía tarde para algunos y nos prometimos repetir con más gente para así no compartir parrilla de salida con cholacos locos por dar leches a los contrarios.
Al día siguiente quedé con Lolo, Mirem, Jose y Cris y tuvimos una gran idea, ¿¿¿y si pusiéramos pistolas de paintball a los karts??? Reflexionemos, reflexionemos.
Listening: Mario Kart Circuit - Nintendo
http://ms.nintendo-europe.com/mariokartds/esES/
3 Comments:
este blog parece el diario de patricia o algo asi,has pensado en llevarlo a la TV,LOL
Buena idea, pero me faltan freaks como tú para sacarlos y vejarme de ellos como hacen en ese programa, no ;)?
Carpas del EDEN!!! Alli no hay latinos ¬¬... k poco has salio tu de fiesta xDD
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