Una historia de fantasmas
Hoy os vengo a relatar una historia de miedo, algo terrorífico, algo de más canguele que la muerta de la curva, algo que provoca más pesadillas que Freddy Krueger limpiándose el culete con el guante ese de las cuchillas, algo que provocará más ríos de tinta que cualquier reportaje de Cuarto Milenio... Sí, señores, vengo a hablarles de ... ¡¡¡La Gorda del scooter!!!
Volvía yo anoche de casa de Sylphos, que le había montado el nuevo ordenador (otro caso sin resolver, un ordenador que tiene algunas entradas de corriente fantasmas que no funcionan) cuando de pronto siento un escalofrío bajando la calle Entença, noto como si el vaho que expira la muerte cuando es tu día de morir me rozara el hombro. Una luz deslumbrante me ciega desde los retrovisores, ¡¡¡la misma luz que se ve al final del túnel!!!
La muerte misma em pasó al lado, rozando. Estaba yo parado detrás de un coche con mi moto, cuando "la gorda del scooter" me pasó por al lado, casi llevándose por delante al coche y poniéndose delante de él. Era la muerte misma, álguien a quien el hecho de verla pasar (vestida de negro) trae más mala suerte que una camada de gaticos oscuros. El hecho de empezar a parpadear el semáforo de peatones significa traer la muerte a los conductores, ya que la gorda del scooter arranca sin pensar, sin mirar, aun con el semáforo en rojo. Peatones, otros coches, otras motos, todos son transparentes para ella, tan sólo arranca y todo lo demás desaparece a su vista.
Ni los pitidos de los conductores, ni los gritos de los peatones, la gorda del scooter no oye, no ve, no usa dobles como Jackie Chang. Después de arrancar sin mirar, siempre la adelantaba, esperando que desapareciera para siempre. Pero... al llegar al siguiente semáforo allí estaba, cual parca esperando nuestro momento. El parpadeo de nuevo del semáforo de peatones daba otra vez paso a su escalada de muerte y destrucción (pongamos que entre que empieza a parpadear el semáforo de peatones y se pone en verde el de automóviles hay 10 segundos).
Las demás motos y yo ya nos cambiábamos de carril para no tenerla cerca, pero ahí estaba siempre, nos acompañó a todos por la Gran Vía hasta llegar a la plaza de las Glòries, ya que cual fantasma de Sleepy Hollow con el puente de la historia le paró los pies (o las ruedas, vamos xD).
Esta noche he tenido pesadillas por su culpa ><. Espero no volvérmela a encontrar, mi corazón y el de los demás lo agradecerán, ^^
Volvía yo anoche de casa de Sylphos, que le había montado el nuevo ordenador (otro caso sin resolver, un ordenador que tiene algunas entradas de corriente fantasmas que no funcionan) cuando de pronto siento un escalofrío bajando la calle Entença, noto como si el vaho que expira la muerte cuando es tu día de morir me rozara el hombro. Una luz deslumbrante me ciega desde los retrovisores, ¡¡¡la misma luz que se ve al final del túnel!!!
La muerte misma em pasó al lado, rozando. Estaba yo parado detrás de un coche con mi moto, cuando "la gorda del scooter" me pasó por al lado, casi llevándose por delante al coche y poniéndose delante de él. Era la muerte misma, álguien a quien el hecho de verla pasar (vestida de negro) trae más mala suerte que una camada de gaticos oscuros. El hecho de empezar a parpadear el semáforo de peatones significa traer la muerte a los conductores, ya que la gorda del scooter arranca sin pensar, sin mirar, aun con el semáforo en rojo. Peatones, otros coches, otras motos, todos son transparentes para ella, tan sólo arranca y todo lo demás desaparece a su vista.
Ni los pitidos de los conductores, ni los gritos de los peatones, la gorda del scooter no oye, no ve, no usa dobles como Jackie Chang. Después de arrancar sin mirar, siempre la adelantaba, esperando que desapareciera para siempre. Pero... al llegar al siguiente semáforo allí estaba, cual parca esperando nuestro momento. El parpadeo de nuevo del semáforo de peatones daba otra vez paso a su escalada de muerte y destrucción (pongamos que entre que empieza a parpadear el semáforo de peatones y se pone en verde el de automóviles hay 10 segundos).
Las demás motos y yo ya nos cambiábamos de carril para no tenerla cerca, pero ahí estaba siempre, nos acompañó a todos por la Gran Vía hasta llegar a la plaza de las Glòries, ya que cual fantasma de Sleepy Hollow con el puente de la historia le paró los pies (o las ruedas, vamos xD).
Esta noche he tenido pesadillas por su culpa ><. Espero no volvérmela a encontrar, mi corazón y el de los demás lo agradecerán, ^^
Listening: Ghostbusters - Ray Parker Jr.
http://www.cduniverse.com/search/xx/music/pid/6842526/a/Ghostbusters.htm
Etiquetas: aventura, parrafadas
2 Comments:
tienes algún problema con los que visten de negro??
de mala suerte nada...
A mi el negro me encanta señor usuario anónimo, pero siempre se dice que el negro atrae la mala suerte, no? Aunque no sea supersticioso, es lo que se dice.
Ahora bien, qué da más mala suerte, una camada de gatos negros cruzándose una noche de tormenta mientras circulas con tu moto, un grupo de gothic lolitas que se te abalanzan porque has comprado el último CD que quedaba de Malize Mizer o un montón de gitanas adultas vestidas del color en cuestión echándote mal de ojo?
Próxima respuesta en el próximo post.
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