De ciudadela a las playas

Empezaba bien el día, bajando a desayunar a atiborrarnos de comida, el desayuno de los campeones, en peso pesado, claro, jeje.

Como vimos poco Ciutadella, nos dió por ir a ver el mercadillo del Sábado, pasear por sus calles, comer allí (comer era un decir, porque con lo que nos habíamos hartado de comida no habían ya ganas) y luego dar una vuelta por las calas para quedarnos con alguna y así ir el día siguiente a tumbarnos en la playa y disfrutar del solecito, la brisa y el mar.

Así que conducimos para Ciutadella y allí dejamos el coche y nos dirigimos al mercadillo a mirar tiendecitas, donde hicimos algunas compras familiares y curioseamos un poco. Allí mismo encontramos una tienda de productos típicos y preguntamos si abrirían el domingo para pasarnos a comprar la comida que traeríamos para compartir y jalar con los nuestros, jeje. Cuando ya apretaba el hambre, increíble pero cierto, nos paramos a comer en la cafetería restaurante el Mercat, cuya especialidad en Roscas degustamos junto con unas bravas y chipirones, que podéis comprobar en la foto de abajo (lo que queda de ello).

Una vez finalizada la comilona, pillamos el coche y ¡¡a hacer kilómetros!! Bajamos hasta el faro del cap d'Artrutx, cerca de la Cala en Bosc, que también visitamos. Luego seguimos con la visita a la playa de son xoriguer y las calas Blanca, Santadria y sa Caleta, y como esta última no supimos encontrarla, encontramos por eso un acantilado muy bonito, que daba una muy buena vista de Ciutadella, con la urbanización los Delfines al fondo, y la silueta de nuestro Almirante Farragut recortada en lontananza :P

A la vuelta al hotel nos encontramos algo insólito, ¡¡¡un semáforo!!! Tuvimos que pasar 3 días allí para ver un semáforo, tanta carretera y tanta ronda y ni un semáforo, era el paraíso muchachada ;)

Ya nos volvimos al hotel, aparcamos el coche y salimos a mirar más tiendas, en busca de más regalos que hacer a la familia y finalmente hicimos algo que no os esperaréis... cenar como locos xDDDDD.

Después de esa cena copiosa (me harté deliberadamente de camembert) nos dirigimos vestidos de fiesta al salón de baile para ver qué hacían esa noche. Hicieron una especie de juego de sombreros para ganar una botella de cava y me liaron para salir a participar... y me eliminaron a la primera, buaaaaaah. Eso sí, nos divertimos mucho y disfrutamos del posterior espectáculo-concurso, en el que hacían unos bailes y la gente tenía que contestar a la pregunta que hacían al finalizar cada baile, que iban de la pregunta tonta a la pregunta ultra sesuda que sólo los guiris sabían responder. Con un buen sabor de boca (de los bailes y de los combinados que nos tomamos) volvimos a la habitación para coger la cama con ganas y reparar fuerzas para el último día de nuestro viaje.

Así pues nos despedimos hasta una nueva aventura de estos catalanes dando vueltas a una islita perdida en el Mediterráneo, ¡muakis!

Listening: House of Wolves - My Chemical Romance
http://www.mychemicalromance.com/