Y al séptimo día, ¿descansó?

Al séptimo día, dios creó el Salón del automóvil, con sus cholos trinando sus cantos espectrales, sus azafatas y azafatos hartos de tantos días haciendo el panoli, sus miles de visitantes colapsando las entradas y sus fotógrafos blasfemando porque todos conspiran por ponerse enmedio de las fotos que el pequeño artista digital intenta plasmar en esos bits de sus ardientes tarjetas de memoria.

Jeje, nos fuimos los amigos al Salón del Automóvil a pasarlo bien, a ver muchos motores rodeados de chasis y ruedas y a ser apretados por la marabunta de personas, comer algo escaso por mile de euros, ser rodeados por gente que no se te quita de enmedio para hacer las fotos y mucho calor y cansancio general, pero, en fin, que estuvo bien xDDD.

Listening: Money for Nothing - Dire Straits
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