domingo, mayo 15, 2005

¡Yo estuve en ese infierno!

Sábado por la tarde 21:15, después de una sesión de tranquilidad, un vicio con la PS2 en casa de J. y unas charlas de esas de amigos, me dirigí a Barcelona a ver el partido que jugaban el F.C. Barcelona contra el Levante, para ver si así el Barça se llevaba el gato al agua y ganaba algún título, con esa sed de ganar algo que tienen. Así pues, cogí el autobús 42 en la Plaça de la Vila de Santa Coloma de Gramenet (habiéndome encontrado con unos amigos de la uni que se venían a Santako a ver el partido en casa de otro universitario pasota), ya que el metro no funcionaba este fin de semana desde Fabra i Puig hasta Clot.

Sábado noche, 22:15, después de casi una hora de autobús, un poco más y se pasa por Mataró, llego a Plaça Catalunya y me dirijo al restaurante Maes de Flandes a reunirme con mis compañeros. Me los encuentro disfrutando del partido (a mi ni me va ni me viene el fútbol, pero este tipo de eventos sociales son imperdibles), así que, como ya habían cenado, pido la cena y disfruto de la gente, del partido y de la pizza. Más tarde, viene Mokuren y también se pide una pizza, así que seguimos con la cena-espectáculo, debido al griterío de la gente, a la coña, a los saltos y aplausos que metemos todos. Cuando el Barça empata el partido, todos saltamos y a grito pelado cantamos el tan manido campeones, oe, oe, oe. Terminada la cena, Koshiro pide una botella de cava y entre todos la disfrutamos, con el restaurante ya vacío, debido a que todos han ido a Canaletas. Pagamos la abultada cuenta (el cava era de los no-baratos) y nos fuimos a Canaletas a ver el ambiente.

Aquello era la juerga padre, la alegría de la huerta, miles de personas reunidas, gritando, cantando, llorando de emoción, todo un torrente de emociones juntas. Decidimos participar del evento, saltando, riendo, gritando, dejando volar nuestra imaginación con todo aquello.

Cuando ya no podíamos más, decidimos irnos a dormir, ya que al día siguiente nos tocaría ración de Salón del Automóvil (dentro de unas pocas horas, buf, qué sueño), así que todos nos intentamos ir a sus casas, Koshi, Moku y Takumi con L3, Tatsu con Ferrocatas y Yake con L2, pero Akashi, o sea, yo, tendría que coger Nitbús o L1 con sus transbordos a autobús lanzadera debido al penoso funcionamiento del fin de semana. Después de 30 minutos de esperar Nitbús (con una Plaça Catalunya colapsada), decido probar suerte en el metro, pero, oh, sorpresa, a 40 minutos de finalizar servicio, deciden no usar los autobuses lanzadera y no hacer funcionar el metro.

Así que me encuentro compuesto y sin servicio público, pero decido buscar taxi y, sorpresa, todos llenos. Intento llamar a Minao a ver si puedo encontrar un refugio donde esperar a que se calme todo un poco, pero estaba en la disco, y con mis deportivas no hay tu tía, así que hecho mano de mi agenda personal(TM). Después de llamar a todos los amigos de Santa Coloma, me encuentro con que tengo un amigo Taxista (Tasittaaaaaa) y decido llamarle. Después de contactar con él, darle mi posición y quedar, José el Taxista me recoge y me lleva a casa desinteresadamente. Olé por José, esto es un amigo y no los que me dejan tirado ^^. Desde la red, un saludo a José, ¡estás invitado a lo que quieras!

Moraleja: Ten un amigo taxista que trabaje de noche, tu salud te lo agradecerá.

Listening: Natsu no Omoide - Ketsumeishi
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